viernes, 4 de marzo de 2016

Frente Chiapaneco en Defensa del Agua, la Vida y el Territorio



A los medios de comunicación
A la sociedad Civil
A las organizaciones y movimientos Sociales

Ayer día 3 de Marzo recibimos con indignación la noticia del ataque perpetuado en el poblado La Esperanza, Honduras contra nuestro compañero e integrante de este Frente, Gustavo Castro Soto, el cual resultó herido y contra la compañera Berta Cáceres, líder indígena del pueblo Lenca y activista en defensa de los ríos, que tristemente resultó asesinada por sujetos aún sin identificar. Otra embestida por parte de las transnacionales y el gobierno hondureño contra aquell@s que nos oponemos a los proyectos de muerte, que defendemos la Madre Tierra, que no abandonamos la esperanza de construir un mundo mejor, socialmente justo y buscamos alternativas sustentables a un capitalismo depredador que ahoga a los pueblos que luchan día a día por su dignidad.
Bety Cariño, Jiry Jaakkola,  Mariano Abarca, Noe Vazquez son algún@s de los compañer@s  asesinad@s que, junto a Berta Cáceres, han sido y son ejemplos de lucha y cuya memoria llevamos en el corazón y mantenemos viva. Sus palabras y acciones nos hacen fuertes, nos inspiran y nos impulsan en no cejar en la lucha por la vida, el agua, la tierra, los pueblos y los bosques.
Desde el Frente Chiapaneco en Defensa del Agua, la Vida y el Territorio expresamos nuestros sentimientos encontrados de tristeza y rabia ante tales acontecimientos y demandamos la inmediata vuelta, de manera segura y rápida, de nuestro compañero Gustavo Castro, la encarcelación de los culpables del crimen y la cancelación total de cualquier proyecto hidroeléctrico sobre el rio Gualcarque (por los que luchaba Berta en Honduras), las 5 represas planeadas sobre el Rio Usumacinta, Itzantun, Chactec, Rompepicos y La Angostura 2 en Chiapas.
No queremos mas proyectos que amenacen la vida, el agua y los territorios. No queremos mas muertes, privatizaciones, criminalización de la protesta ni represión.
Queremos autodeterminación, soberanía alimentaria y energética, ríos libres, salud, educación al servicio de los pueblos, y un mundo sano que podamos dejar a las generaciones futuras libre de violencia y sufrimiento.  
El espíritu de Berta seguirá con nosotros y nosotras y nos guiará en la lucha hasta la victoria, porque la lucha es por la vida y la victoria es el único camino. iBerta Vive la Lucha Sigue!





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