CHISPERO POLITICO. Por: Miguel Ángel Carrillo Barrios.-Aunque el rechazo popular de la ciudadanía tuxtleca es por la no privatización del sistema municipal de agua potable y alcantarillado (SMAPA) en la capital, a las autoridades municipales y estatales, ya se les metió a la sucia cabeza que la solución del problema de abasto del preciado líquido es la privatización, que ya no tiene otra alternativa. Se les ha método en el ya cerebro lavado, que el ayuntamiento es incapaz de hacerse llegar recursos para la reparación de las obsoletas tuberías obsoletas, y que además son totalmente ineptos para poder administrar con honestidad el SMAPA, así como para sacudirse de una nube de aviadores que hicieron de esa dependencia, la cueva de deshonestos que cobran sin trabajar, entre otras cosas y que solamente la iniciativa privada tiene la capacidad y la aptitud para poder sacudirse de esa lastre social. Su director, Alfredo Araujo,
junto con el edil, ya tienen preparada la iniciativa que se enviará al Congreso local para los próximos días donde se dará entrada y aprobación para que, ahora, hasta el agua se nos privatice a los capitalinos. Lo que no sabe el hasta hoy director es que al darse la privatización, él estaría en la antesala de los desempleados, o al menos que dentro de los favorecidos con esa privatización, sea él uno de los socios. Lamentablemente, el servicio de abasto va de mal en peor, si hasta hace unos dos pares de años el suministro era “agua todos los días”, se redujo a cada dos días y en los últimos meses, el servicio se tiene cada quince días. El caso es que el pasado jueves, cuando los trabajadores de la empresa repartían los recibos de cobro del SMAPA, éstos fueron no sólo abucheados sino hasta mal tratados, recibieron mentadas de madre, les arrojaron agua y de pasó, les pidieron que por su conducto, al alcalde Samuel Toledo, le llevaran unas toneladas de mentadas de madres. SMAPA, está prácticamente en quiebra técnica, desde hace un par de años viene trabajando con número rojos, sin embargo, las consecuencias de la quiebra están a la vista y que dentro de ellas son: facturar solo el 40% del agua que se bombea, una nómina abultada, un 40% de los que aparecen en nómina no trabaja, ni ha trabajado, dentro de esos hay personas tan cínicas que por instrucciones superiores hasta el pago se lo llevan a sus domicilios y del 60% restante, la mayoría están amontonados en las oficinas, muchos sólo se les toma en cuenta la presencia, no tienen ninguna función en la oficina y mientras esto ocurre, resultan contradictorias las largas filas de los usuarios que sino reclaman el abuso, reclaman medidores obsoletos, contratos y muchas cosas que nadie soluciona. El problema es totalmente caótico y al edil capitalino Toledo Córdova y su director de SMAPA, le han faltado tamaños y todo tipo de capacidades para solucionar el problema de abasto de agua que no tiene una explicación convincente hacia la ciudadanía. |
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