Suministro se “encareció” y redujo abasto

Sergio Granda / CP Privatizar el servicio del agua potable podría empeorar el deficiente suministro del vital líquido por parte del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantariillado (Smapa) en Tuxtla, ya que durante los últimos tres años la facturación se encareció más del 100 por ciento, consideran colonos, locatarios, empresarios y comerciantes agremiados a la Canaco Servytur.
Juan Morales, directivo del mercado “Juan Sabines”, mesurado en sus posicionamientos, consideró que el agua es vital y que nadie debe olvidarse del “Agua Para Todos”, una inversión millonaria que costó más de 600 millones de pesos a la comuna tuxtleca, pero desgraciadamente no mejoró la dotación de agua potable.
“Nosotros somos tablajeros desde hace más de 30 años y en estos últimos tiempos debemos comprar el agua a piperos, cada vez más cara, lo cual resultará inaguantable conforme pase el tiempo, ya que es un gasto permanente que se suma a los altos cobros que nos llegan del Smapa en la capital chiapaneca”.

Antes de la protesta por el proceso privatizador del Smapa, la tarde de este jueves, Rosa María Cancino Moreno, empresaria tuxtleca, a título personal argumentó que después de varias reuniones con el directivo del sistema Alfredo Araujo Esquinca, es evidente que las tarifas subieron más del 100 por ciento en el último trienio”.
Cancino Moreno consideró que bastaría acercarse a las oficinas del Smapa, donde llega el tuxtleco a pagar su consumo mensual de agua potable, para darse cuenta que actualmente no hay agua en muchos hogares y negocios de la ciudad capital.
La empresaria tuxtleca dijo que otro punto negro dentro de la administración del Smapa es la excesiva burocracia, como ocurre en sus oficinas centrales, lo que provoca un gran gasto corriente y operativo que encarece cada vez más a esta dependencia del Ayuntamiento tuxlteco.
Lamentó que en cualquier parte de esta ciudad capital existan fugas de aguas negras e incluso drenajes azolvados, así como registros sin tapa que están convertidos en basureros, mientras el agua sigue tandeada, cara, sucia y entregada de forma por demás insuficiente, por lo que antes de involucrarse en un proceso privatizador debería revisarse a fondo y no seguir abusando de la ciudadanía con esos cobros.