martes, 23 de julio de 2013

Samuel Toledo utilizó estructura sabinista para apoyar la participación privada en SMAPA


POR ITZEL GRAJALES/ @itgrajales


Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- “Nos invitaron a una junta de la asamblea de barrio, nos prometieron que nos iban a dar una despensa”, dijo doña Martha, habitante de Jardines del Pedregal, una colonia al Oriente de la capital.

Martha formó parte de la muchedumbre que, motivada con promesas, marchó ayer a medio día porla Avenida Central, para apoyar al gobierno de Tuxtla Gutiérrez en su propuesta de que una empresa privada administre el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (SMAPA).

Partieron del Parque 5 de Mayo, donde los líderes les repartieron cartulinas y lonas que rezaban: “Samuel estamos contigo”, “Por una mejor calidad del agua”, “Te apoyamos Toledo”, además de adiestrarlos sobre las consignas que debían gritar durante el trayecto a la presidencia municipal.

Y, aunque difusos, las más de 500 personas que participaron gritaron:

“¡Concesión no es privatización!”

“¡Ciudadanos presentes, en apoyo al presidente!”

Al llegar al Parque Central, amontonados frente al edificio de gobierno, los líderes tomaron el micrófono y, a través de un equipo de sonido, se pronunciaron “a favor de las medidas que el gobierno, al mando de nuestro presidente, tome para mejorar el servicio del agua y los drenajes”.

Debajo de un árbol, librándose del sol, estaba un grupo de mujeres provenientes del municipio de Berriozábal, quienes comentaron que aunque desconocían el objetivo de la manifestación, aceptaron viajar a Tuxtla porque sus líderes les aseguraron que recibirían el apoyo del programa para adultos mayores Amanecer.

—¿Señora, a qué vinieron? —se le preguntó a una.

—No sabemos a qué venimos, nos invitaron a una junta y venimos a apoyar. Nos dijeron que para venir a apoyar a Manuel…Manuel Toledo, y principalmente porque nos dijeron que a los viejitos les iban a dar  su apoyo.

—¿Son de Asamblea de Barrio?

—Sí de Asamblea, venimos bastante gente, como 100 personas.


Mientras tanto, en la Sala de Cabildo del ayuntamiento, el presidente municipal, Samuel Toledo Córdova Toledo, acompañado de Alfredo Araujo Esquinca, director general del SMAPA, explicaba por qué es necesario que la iniciativa privada brinde el servicio a los usuarios.

Toledo dijo que con el  Proyecto de Mejora Integral de Gestión del SMAPA, aprobado por el cabildo el 20 de junio de 2013, la empresa que gane la respectiva licitación nacional operará el sistema por un plazo de 25 años.

Explicó que el ingreso de la iniciativa privada al SMAPA “no será una privatización sino un contrato de prestación de servicios”, donde el socio se comprometerá a mejorar en un 100 por ciento el servicio de agua potable y alcantarillado en las más de 600 colonias de la capital.

En este llamado “Foro Ciudadano”, Alfredo Araujo sostuvo que la concesión es urgente porque actualmente el SMAPA, con un déficit operativo anual de 129.3 millones de pesos, es inoperante.

El funcionario afirmó que si la iniciativa es autorizada por la LXV Legislatura, en 2016 el 60 por ciento de los usuarios tendrán agua las 24 horas del día;  y  la población podrá ingerir agua directamente de la llave.

En materia de alcantarillado, expuso que esta iniciativa garantiza que en 2015 el 87 por ciento de los hogares tendrá este servicio; y en 2016 se incrementará en 90 por ciento, “para alcanzar la cobertura total en 2013”.

En el Foro Ciudadano participaron algunos colonos y representantes de organismos empresariales, pero no hubo propuestas. Los funcionarios se limitaron a explicar lo que durante días han difundido en los medios de comunicación: El SMAPA está en quiebra y es necesario que una empresa lo rescate.


Afuera, la multitud se dirigió al Congreso del Estado, donde se encontraron con los ciudadanos que conforman la mesa para recaudar firmas en contra del proyecto que propone Toledo, con las cuales pretenden ejercer la figura jurídica del referéndum.

Con un altavoz, estos ciudadanos dijeron por qué los tuxtlecos no deben apoyar la iniciativa y les repartieron folletos que algunos leyeron con evidente asombro; e incluso, se acercaron a la mesa para plasmar su firma.

Recargada en una de las paredes del Congreso, Leticia esperaba junto con su madre a que  “el líder” pasara lista y les indicara donde tomarían el camión de regreso a su colonia; una vez descubierto que estaba ahí apoyar la iniciativa del SMAPA, se mostró enfadada:

“Sería una vergüenza que nos privatizaran el agua”, enunció. “Venimos de Asamblea de Barrio, nos dijeron que veníamos para que nos den agua potable y nos pongan drenaje, pero no conozco el proyecto”.

A unos metros estaba Martha, de unos 60 años de edad. Con un trapo mojado en la cabeza, “para bajarse el calor”, se dijo esperanzada de que, al concluir la marcha, le den la despensa que le prometió su representante:

—Según que se trataba de una despensa que nos iban a dar, pero ya ahorita nos dijeron que es lo del agua. 

—¿Con cuántos vecinas vino?

—Somos como 15 o 20.



“¡Los de Berriozábal, júntense aquí!, y los de Patria Nueva, allá!”. Los representantes de Asambleas de Barrios empezaron a organizar a su gente para partir. Poco a poco despejaron la zona, hasta que sólo quedaron grupos de tres o cuatro curiosos e inconformes.

Pegada a las rejas que dan entrada al recinto legislativo, Guadalupe García, otra ciudadana, mantenía una cartulina en alto, pidiendo que algún funcionario, “el que sea”, le ayude porque desde hace meses no encuentra empleo.

“Vine aquí por necesidad, porque tengo seis meses que me cortaron el agua”, enfatizó la mujer que desconocía de qué se trata el Proyecto de Mejora Integral de Gestión del SMAPA, “porque soy ignorante y solo terminé la primaria”.

Pese a que la trajeron bajo engaños (le prometieron dinero), Guadalupe se dijo afortunada porque su representante hizo el favor de invitarle una torta y un refresco.



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